Me permitió repensar el tema de la evaluación como culminación del proceso de enseñanza y aprendizaje. Ver elementos que si bien conocía no los había sustanciado o plasmado en el hacer de cada día, así como diferenciar como he ido pasando de la evaluación-examen a la evaluación “integral” desde que comencé como ayudante en el ’84 hasta la actualidad que comparto la tarea de diagramación y evaluación como jefe de trabajos prácticos con 5 docentes en mi turno de los viernes en la cátedra de anatomía y en otras actividades de docencia de postgrado.
El hecho de leer a otros docentes con características muy diferentes también me ha ayudado a tener otras perspectivas y en el futuro otras herramientas para practicar esta tarea que es el de continuamente buscar mejorar y brindar oportunidades a todos los alumnos con su características propias y que por ello hace que todos y cada uno sea un reto para lograr el aprendizaje y la búsqueda de una parámetro a través de la evaluación para saber si estoy/estamos en la senda correcta.
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